sábado, 16 de enero de 2010

¿Una gitana? Cap. 3

Me fui acercando lentamente hacía él desde atrás para luego morderlo justo en el cuello. Lo comencé a besar una y otra y otra vez hasta que no me pude controlar, su olor era asombroso por eso lo había elegido, y lo mordí.

-Aaaa!! -comenzó a gritar él.

Cuando mordía a alguien sentía placer, era una sensación única, inexplicable. No mordía a la gente por que quisiera, yo no era mala simplemente no encontraba otra manera de alimentarme, no me gustaba la comida humana era asquerosa, aigg!!

Realmente yo no me considero mala, creo que no soy mala, a mí no me gustaba ser vampira, hubiera decidido que este no fuera mi destino. Enterré a John en mi jardín trasero, ya tenía práctica en eso de enterrar cuerpos y sabía que la profundidad del hoyo que tenía que hacer por cada víctima era más o menos de unos 20 0 30 mts.

Cuando acabé eran las 5:00 a.m. así que me arreglé rápidamente para ir a la escuela, unos jeans y una playera con el signo de amor y paz fueron mi elección, me vestí apresuradamente y salí directo a la escuela. Fue un día de clases normal, aburrido.

Fui a mi casa y tomé mi bolso para salir. Cuando estaba por salirme fije en mi buzón, tenía correo, que raro, lo tomé y lo abrí despacio, era de la IEPV!

En la carta decía que fuera a la IEPV que era una emergencia, no especificaron nada más. Pero no importaba,. vería a Lucy y Michael, etc, fuera lo que fuera no arruinaría la felicidad que siento por poder volver, aunque solo sea por unos días.

Tenía que apresurarme así que agarré mis maletas que usé para venir de la IEPV para acá y empaque ropa para una semana, en la carta venían dos boletos de avión uno para la ida y otro para el regreso, tomé los dos y salí rumbo al aeropuerto. Cuando llegue me di cuenta de que casi no había nadie... solo una señora con una vestimenta bastante extraña, creo que la había visto antes pero no estoy segura faltaban dos horas para mi vuelo así que hice los trámites y luego me senté junto a la señora.

-Hola. -saludé.

-Te estaba esperando... -no supe que responder...

-Mm... pues ya llegue, ¿me buscaba para algo en especial? -dije con la voz temblorosa, me estaba empezando a asustar.

-Me parece que se que clase de... vampira eres.

-¿C...como sabe que soy... vam...vampira?

Se rió, al parecer de mí.

-Pálida, muy hermosa... embriagadoramente hermosa.

-Vaya... gracias pero ¿En que le puedo ayudar, para qué me esperaba?

-Me entere de ti... tu no quieres ser vampira.

-Correcto, prosiga.

-Hay... una manera de dejar de ser una... vampira, claro, sigues sin envejecer, pero fuera de eso pierdes todas las ventajas.

-¿Me moriría algún día?

-Si, cuenta los años y si no te matan antes morirás más o menos a los 95 años.

-¿Usted fue vampira?

-Si. Tengo 50 años, deje de ser una vampira hace 50 años.

-¿Osea que si cambio viviré aproximadamenete 95 años más?

-Si.

-¿Y como... dejo de ser... esto?

Sonrió, al parecer le alegró que haya querido dejar de ser vampira.

-Tienes que conseguir, 20 flores Rafflesiaceae, me parece que así se llaman, 10 Áfidos o Pulgones Rusos de Trigo y 300 mililitros de una sustancia viscosa llamada Etanol. Vas a quedar igual de hermosa que siempre. -me dijo con una sonrisa. -Toma. -me dijo y me dio un papel con todo lo que necesitaría. Demonios! Eran demasiadas cosas.

-Gracias!

-De nada. Ya te vas.

-Pero todavía no me llaman...

-Todos los pasajeros del vuelo a Texas! -gritó una voz por una bocina.

-Anda vete! -me dijo la extraña señora.

Me fui hacía el avión, el vuelo fue muy cansado. Luego tomé un taxi y le pedí que me dejara en la calle 102 Calles San Antonio, TX 78207, era un par de calles antes de llegar a IEPV. Un par de calles antes de llegar a donde todo esto empezó.

(Recuerdo*)

Iba caminando junto a un edificio bastante anticuado, mi mejor amiga Emily y yo habíamos quedado para vernos ahí. El edificio era bastante terrorífico y Emily no había llegado aún, la idea de quedarme ahí por unos minutos más completamente sola era escalofriante.

De pronto unas manos delgadas pero fuertes me jalaron hacía un callejón, la chica se acercó a mí cuello lentamente y sus afilados dientes se dejaron ver a través de una sonrisa torcida. Yo me sentía atemorizada comencé a gritar pero de nada sirvió, la chica me mordió...

Horas más tarde desperté en la IEPV para comenzar una nueva vida.

(Fin del recuerdo)
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De nuevo tuve que investigar un buen jaja pero valió la pena... plizz comenthenn!!! :) XOXO
Atte: Danni y Kenii =D

jueves, 7 de enero de 2010

Una cita con John Cap. 2

Salí hacía la cafetería ahí me quede paralizada viendo como mi próxima víctima venía en mi dirección.

Un viento frío me recorrió la espina dorsal al escuchar su voz era tan... aterciopelada.

-Hola! me preguntaba si... tu sabes, si me puedo sentar. -preguntó poniendo su bandeja de comida en MI mesa.

-Por supuesto. -dije intentando sonar... atractiva o por lo menos comenzar a gustarle para luego ir a la fase dos de mi plan.

Me senté con mi bandeja y empecé a "comer" con mi futuro alimento. Con mi anterior clan aprendí a convivir con la sociedad, en IEPV me enseñaron a fingir que estaba comiendo. Era muy útil.

Estaba muy entretenida cuando nuestras miradas se cruzaron y me perdí en sus bellísimos ojos azules. Sentí algo inexplicable, como un toque eléctrico pero no era realmente eso, no encuentro la forma de explicarlo. Me acerque a él y el se acercó, de pronto reaccione.

-Oh lo siento, me tengo que ir. -dije mientras me levantaba de la mesa y me dirigía al contenedor de basura. Luego cuando acabé de tirar toda la basura comencé a buscar mis útiles para la próxima materia. En esa clase estaba Carolina una amiga vampira que trasladaron a esta escuela también, era muy carismática y nunca te cansabas de estar con ella. Me fui al salón de historia para encontrarme con una aburrida clase de historia universal. Luego de eso me fui a mi casa y a revisar mi agenda. Tenía una cita hoy con John un humano que recién conocí en el parque era muy divertido y la cita era en una heladería. Tenía que arreglarme y salir para estar allá a las 5:00 pm eran las 4:00 así que no tenía mucho tiempo. Agarré un vestido muy corto y unas botas negras al igual que el vestido. Me peiné con una coleta y una diadema luego agarré mi bolso y me fui directamente a mi auto un Ferrari de lujo que me mandaron de la IEPV para no sentirme tan aislada de mi antigua vida. Cuando vivía con mi clan era millonaria por lo tanto cuando me reubicaron quisieron hacerme sentir bien así que me lo mandaron.

Llegue al parque y lo busqué el ya estaba en la heladería así que me acerque lentamente. Y lo besé cerca de la comisura de los labios. El se sobresalto y pidió los helados. Cuando los acabamos lo invité a mi casa.

-¿Quisieras venir a mi casa?

-Por supuesto, sería un honor. -me respondió cortésmente, lástima que acepto.

-Sigue mi auto, creo que ya sabes cual es ¿no?

-Pues no, la verdad no.

-Es un Ferrari negro, lo reconocerás fácilmente. No hay muchos Ferraris aquí.

-De acuerdo yo te sigo.

Llegamos a mi casa y todas las luces estaban apagadas. Un apagón, perfecto para la escena del crimen.

-Jaja. -me reí en voz baja al pensar en esto.

-¿Por donde es tu cuarto? -preguntó ignorando mi risita, al parecer no la había escuchado. Era
muy directo, así me gustaba pero no lo llevaría allá, mis cobijas estaban limpias y no las ensuciaría de sangre.

-Por el momento no iremos allá que te parece te muestro mi otro auto. -pregunté inventando que tenía otro auto.

-Claro, sería estupendo.

-Es por aquí. -dije escoltando a el garaje donde guardaba mi auto.

-Huy, aquí no hay ningún auto.

-De eso se trata.

Me fui acercando lentamente hacía él desde atrás para luego morderlo justo en el cuello. Lo comencé a besar una y otra y otra vez hasta que no me pude controlar, su olor era asombroso por eso lo había elegido, y lo mordí.

-Aaaa!! -comenzó a gritar él.
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Hola! por favor comenthen sin sus comentarios no somos nada. BIIEE

martes, 5 de enero de 2010

Mi vida aquí en Groenlandia Cap. 1

Era un día nublado, el clima era perfecto para ir a la escuela y después ir a cazar algunas de mis víctimas. Me vestí con una playera roja y pantalones cortos color negro, agarré mi converse negros y me los puse, baje tomé las llaves de mi auto y me dirigí hacía el garaje.

Cuando llegue a la escuela todos me observaron curiosamente, odiaba llamar la atención así que me apresuré y entre a mi primera clase, matemáticas. No tenía ánimos de reprobar así que comencé a usar mi don en el profesor. Decidí que nos diera el día libre y saliéramos a los pasillos a divertirnos.

-Si! -gritaron todos celebrando el día libre gracias a mí, claro que ellos no tenían idea de que todo fue planeado por mí.

Fui hacía mi casillero y comencé a buscar mi celular, la suave brisa de otoño se colaba por la puerta y me reconfortaba, me hacía sentir muy bien. Encontré mi celular debajo de mi tarea de español, Un agotador resumen acerca de la importancia de los verbos*, 2000 palabras.
Me dirigí hacía un poste y me senté a escribir mensajes a mis viejo amigos de Texas. Yo habitaba en Groenladia, población 56.000, la mayor parte del país cubierta de hielo, un lugar perfecto para una vampira que odia el sol y la muchedumbre. Yo era, bueno eso creo, la vampira más solitaria.

Hola Michael, ¿Como te ha ido en tu nueva escuela de Detroit? espero que bien.

Michael había sido mi mejor amigo, el era un vampiro e iba en la escuela especial para los de nuestra especie en Texas (IEPV, Instituto especial para vampiros) se había mudado a Detroit junto con su clan y yo me había ido sola a Groenlandia, hacía varios años me había separado de mi clan por un desacuerdo con el jefe, Dylan, pero sola estaba mejor, ya no tenía que oír ordenes todo el tiempo y podía ser libre, como una paloma, podía cambiar de estado cuando yo quisiera y, cuando estaba sola en mi casa, no tener que ser cortés y no tener modales con todos, podía estar todo el día enfrente de un televisor y así era muy feliz.

Diana, te extraño, espero que vengas pronto a Groenlandia y podamos platicar...

Diana era la vampira más alegre que habitaba IEPV y también la mejor amiga que se pueda tener, le debía mucho pues ella me apoyo en uno de los momentos más duros. Cuando me entere de que tendría que venir a aquí, Groenlandia. No es que no quisiera pero... iba a extrañar a todos.

Aquí en Groenlandia había encontrado un hogar, y no me refiero a una casa, sino a que aquí me daban mi lugar cosa que en IEPV no pasaba, ahí no pasaba un minuto y todos se habían enterado de algo privado o algo que te avergonzaba. Era desesperante, en cambio, aquí, incluso, había personas que no sabían mi nombre y no les importaba saberlo, eso me hacía sentir realmente bien. tenía privacidad y era menos probable que se enteraran que yo era Vampira.

Cuando me dí cuenta ya era hora de la siguiente clase. Me dirigí hacía el salón de español y me senté en mi asiento, hasta el fondo del salón, junto a la ventana. Estar en ese lugar me hacía poder pensar y distraerme durante la clase y así no aburrirme del parloteo del profesor Delgadillo.

El profesor no había llegado y lo agradecí así podía agregarle las últimas palabras a mí ensayo de 2000 palabras y sacar una buena nota, en la clase de español yo era la primera, siempre sacaba buenas notas a pesar de mi constante distracción.

El año pasado me dieron un reconocimiento especial por ello y me hicieron sentir muy alagada.

Cuando el profesor entró pidió mi trabajo y lo leyó enfrente de todo el grupo, la verdad, me quedo muy bien. Como de costumbre saque un 10 muy merecido, había sacrificado un fin de semana con mis víctimas por hacer el dichoso trabajo y ahora recibía mi recompensa. Y no es que yo fuera mala, sino que, con ellos me desquitaba de todo lo que me hacía el mundo, el incomprensible y testarudo mundo.

Salí hacía la cafetería ahí me quede paralizada viendo como mi próxima víctima venía en mi dirección.
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Hola!! aki el primer cap, espero les guzthe! Wow!! necesite mucha información y demasiada inspiración!! jaja bueno me voee BIIEE

lunes, 4 de enero de 2010

Prefacio!

Mi testamento:...
No había nada que dejar y seguramente nadie me salvaría de esta, estaba condenada a morir en ese preciso instante, eso era seguro y todo por querer cambir mi destino... Lo único que quedaba era huir pero seguramente mi intento sería frustrado por un "obscuro". Obscuridad, eso era lo que me había traído aquí...